Obligado

26 diciembre 2005

Obligado tuve que ir
a pesar de mi promesa,
de no jugar más en mesa
hasta que pase la racha,
si hasta una cucaracha
tenía más suerte que esa.

Cuando llamaron a la puerta
me acababa de acostar,
menuda siesta iba a echar
de no ser por los malditos
que entraron pegando gritos
y me hicieron levantar.

Vente que hay un torneo
con premios hasta el sexto,
no pongas ningún pretexto
que de nada te va a servir,
hay uno que no puede venir
¡no nos puedes hacer esto!

Llevaba no sé qué tiempo
que ni buen punto me entraba,
si de higo a brevas ligaba
como suele suceder,
era siempre pa perder
contra el que en suerte tocaba.

Pero ya sabéis que el mus
es como un par de tetas,
tira más que dos carretas
y no me pude negar,
así que me fui a jugar
seducido por sus tretas.

¡Quiero que todos sepáis
que me lleváis obligado!,
les hice saber enfadado
tratando de protegerme,
por si decidían volverme
los peretes del pasado.

Tuve suerte que de pareja
me pusieron a un chaval,
que ligaba más que Bisbal
porque yo ni las veía,
de haber sido por las mías
lo habríamos pasado mal.

Así que con su fortuna
y mi pobre aportación,
tuvimos la bendición
de ganar cinco seguidas,
mi compa era un rey Midas
convertía en oro el carbón.

Obligado me llevaron
y sin ligar un pimiento,
estaba yo tan contento
en la final de un torneo,
aunque decirlo así suene feo
¡cómo disfruté del momento!

Se salían con tres piedras,
obligado comencé a meter,
con su juego no pudieron ver,
treinta y dos eran muy buenas
pa salirse sin pasar penas
y no dejarse sorprender.

Remando por obligación
también nos habíamos quedado
a falta de tres y a su lado,
¡no va que me entró la una,
no sé si fue por fortuna
pero tuve que ver obligado!

8 PERSONAS HAN DEJADO SU COMENTARIO AQUI:

Anónimo dijo...

Maravillada me he quedado con la poesía del "obligado".

Que linda y cierta parece¡¡

observo que eres un gran amante del mus, aunque si juegas mínimamente a como haces versos, visto así, debes de tener la casa llena de trofeos.

un saludo y gracias por invitarme.

El Duque2una dijo...

¡Gracias bonita, tú si que tienes "arte"!
Preciosa página a la que me ha llevado tu enlace.
¡¡Viva Almería!!

Soy un gran amante del mus efectivamente, pero... ya me gustaría tener muchos trofeos.
¡Si ligo menos que la gata de la Moncloa!

Saludos para tí también.

Anónimo dijo...

"cuando con naipes jugosos
ni inspiración necesitan"


¿Se está refiriendo a nosotras, caballero?

Si es así, busque usted un buen compañero y diga día, hora y lugar.
¡Verá cuántos pares son tres botas!

El Duque2una dijo...

¡¡¡Ole y ole con ole!!!
¡Así se habla, señor!

Vaya genio el de las damas
que a la mínima referencia,
suelen irse por las ramas
y arremeten sin clemencia.

Anónimo dijo...

¡Vaya! cuatro días de vacaciones que me voy y ahora necesito otros cuatro para ponerme al día con la lectura.
No sabía que iba de poesías también la cosa. ¡Qué bonito! El personal femenino, agradecido.

trinidad dijo...

Soy profemenino hasta la medula, me gustan hasta las escobas con faldas, pero eso de que "el pesonal femenino" se apropie de la "sensibilidad poetica" como propio de su condicion, lo llevo muy mal. Maxime cuando los versos los escribe un tio con barba.
Me encanta tambien jugar con las señoras al mus. Es otro mundo, sobre todo cuando juegan bien. Yo creo que Nerea nos va a dedicar un poema en cualquier momento, ¿verdad?.

Anónimo dijo...

a mi tbn me gusta jugar al mus con hombres, "sobre todo si juegan bien".
Muy profemenino, pero se le ve el plumero a la primera de cambio.
De todos los hombres que juegan al mus habrá un 30% (siendo generosa) que juega bien.
De las mujeres que jugamos al mus, hay un 75% que jugamos bien. ¿o no?
¿que somos menos que los hombres por eso el porcentaje es alto?
¡¡bah, excusas!!

Anónimo dijo...

No, no, Trinidad. Va ser que no.
A mi lo de la poesía se me da fatal. No se siquiera como me atrevo a escribir aqui, debe ser por el anonimato que da esto, que si no!!

Cecilia, yo debo pertenecer al 25% de las mujeres con las que no le gusta jugar a Trinidad, no lo hago muy bien, la verdad lo reconozco.

A ver si aquí descubro algunas claves para jugar mejor.